La limpieza de los envases es uno de los muchos servicios de los que se encarga Ballester, siendo un proceso que es completamente necesario para cumplir con la actividad principal de la empresa.

Los envases de uso industrial que están dentro de un SDDR (Sistema de Depósito, Devolución y Retorno) se garantizan que dichos envases retornan al envasador para su reutilización. Los envases son gestionados por gestor autorizado que una vez tratado son devueltos para sus uso con plenas garantías. Este proceso es muy importante principalmente desde tres puntos de vista:

  • Medio ambiental: la limpieza y posterior reutilización del envase, permite aprovechar los recursos que ya tenemos, promoviendo el reciclaje y contribuyendo a no aumentar la contaminación.
  • Social: si la limpieza no es correcta, se pueden dar lugar intoxicaciones graves, ya que otro líquido entra dentro y puede ser finalmente consumido por el ser humano, como por ejemplo aguas o cremas. Por eso es tan importante una limpieza segura y eficiente.
  • Económico: aprovechar varias veces un envase, ahorra un gran coste al productor y proveedor, sobre todo si se si cuida y limpia con un buen servicio. Es una ventaja. ya que la reutilización del envase al final beneficia tanto al que lo produce como al que lo vende. 

Tal y como encontramos en el apartado del servicio de limpieza de Ballester, no todos los envases son admitidos en la empresa para su posterior limpieza, ya que por ley han de cumplir una serie de condiciones y requisitos, como por ejemplo que los envases deben venir marcados de acuerdo a lo especificado por la normativa comunitaria, bien sobre el propio envase o bien en la etiqueta del mismo. Dicho marcado debe ser claramente visible y fácilmente legible. 

Así conseguimos un producto de calidad, limpio y perfecto para volver a utilizar por la misma u otra empresa. Sin duda la descontaminación de los envases y contenedores es primordial; y con nuestro equipo especializado lo llevamos a cabo de la mejor manera.